Cuida tu sistema de defensa...
La realidad es que si no tienes un buen sistema inmune, estás en mayor riesgo de contagiarte con un virus que puede causar enfermedades. En otras palabras, la inmunidad es tu defensa para prevenir o atacar infecciones. Además, te ayuda a tener mejor resistencia y te protege de inflamaciones, alergias y enfermedades autoinmunes. Se le conoce como la segunda línea de defensa, que está compuesta por células blancas (neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos).
¿Qué te puede afectar de forma negativa el sistema inmune?
- Obesidad (aumenta el riesgo de influenza)
- Consumir alimentos altamente procesados y altos en colesterol
- Deshidratación (aumenta la concentración de toxinas en la sangre)
- Fumar y consumo excesivo de bebidas alcohólicas
- Sedentarismo
- Estrés crónico
- Falta de sueño-descanso
- Consumo excesivo de medicamentos (antibióticos)
- Falta de higiene (gérmenes)
- Enfermedades en la piel
Las toxinas se forman naturalmente por los procesos del metabolismo, la clave es estar bien hidratados y consumir alimentos ricos en antioxidantes, para removerlas lo antes posible.
Signos y síntomas del sistema inmune débil:
- Catarros frecuentes
- Infecciones frecuentes y crónicas
- Fatiga, cansancio y letargo constante
- Insomnio, depresión y ojeras oscuras
Sigue estas recomendaciones:
- La mayor parte del tiempo sigue plan saludable que incluya alimentos con beneficio antioxidante, antiinflamatorio y protector.
- Toma la mitad de tu peso en agua, no menos de 8-10 vasos al día (cada uno de 8 onzas).
- Estar físicamente activo al menos 30 minutos, de 3 a 5 días a la semana.
- Trata de dormir el tiempo necesario para que tu cuerpo tenga un descanso reparador. Para un neonato el tiempo de sueño necesario es de 16-20 horas, de 1 a 4 años (11-12 horas), para 10 años (10 horas), para 13-16 años (8-9 horas) y para adultos, 7-8 horas.
¿Qué alimentos tienen beneficio antioxidante, antiinflamatorio y protector?
- Frutas cítricas (toronja, china, mandarina, limón, clementina):
Vitamina C
- Brócoli: Vitamina A, Vitamina C, Vitamina E, Fibra
- Ajo: Alicina
- Jengibre: Gingerol
- Espinaca, hojas verdes, pimiento rojo, calabaza (semilla): Vitamina C, Betacaroteno
- Yogur: Cultivos vivos y activos (griego, sin sabor y añadir frutas)
- Almendras, aguacate: Vitamina E
- Cúrcuma: Curcumina
- Té Verde: EGCG, L-Teanina
- Papaya: Vitamina C, Papaina (Enzima digestiva)
- Kiwi: Vitamina C, Vitamina K
- Semillas de girasol: Vitamina E, Vitamina B-6, Fósforo, Magnesio
- Hongos asiáticos (Shiitake), avena: Betaglucano
- Salmón salvaje: Vitamina D, Hierro
- Mariscos (cangrejo, almejas, langosta, mejillones), carnes rojas magras: Zinc, Hierro
- Sopa de pollo o pavo: Vitamina B-6, Hierro, Gelatina, Condroitina (huesos)
Notas interesantes:
- La fibra Beta-glucano, estimula la producción de glóbulos blancos que atacan virus.
- El pigmento betacaroteno, el cuerpo lo convierte en Vitamina A para ayudar a generar glóbulos blancos que ayudan a combatir infecciones.
- La vitamina D, el sistema inmunológico la necesita para matar bacterias y virus dañinos.
- Los minerales hierro y zinc ayudan a proteger contra las infecciones bacterianas, virus y parásitos.
- El mineral selenio, con su efecto antioxidante defiende y repara las células inmunitarias.