Guía para manejo de alimentos durante eventos atmosféricos

Por Lic. Sandra Ortiz / Nutricionista

Los eventos atmosféricos pueden ocurrir en cualquier momento y en ocasiones, sin advertencia. Entre los más comunes están: huracanes, inundaciones, sequías, incendios, tsunamis y terremotos.

Estoy segura de que con “María”, todos aprendimos la importancia de estar bien preparados y con anticipación, sobre todo en lo que concierne a alimentos, agua y medicinas. Recuerda que si tienes alguna condición de salud que requiera un patrón de alimentación especial y medicamentos, con más razón en una emergencia tienes que evitar complicaciones.

Dependiendo del tipo de emergencia, del lugar donde vives y los recursos disponibles, debes contar con alimentos, agua y medicamentos para un mínimo de 11 a 15 días para ti y los que componen el núcleo familiar.

Si hay infantes, niños, adultos mayores y embarazadas saludables o con condiciones de salud específicas que ameritan el control de azúcar, grasa, sodio, entre otros (alergias, diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón, del riñón, cáncer).

Manejo de los Alimentos

Para facilitar el proceso de alimentación durante y después de una emergencia, se recomienda crear por adelantado un plan de comidas que haga uso de recetas sencillas y de fácil preparación, considerando que no cuentas con energía eléctrica ni agua potable. Al seleccionar los alimentos, considera que estos cumplen con lo siguiente:

Alimentos NO perecederos - no necesitan refrigeración antes de abrir.
Fácil de preparar (poca o ninguna cocción).
Poca o ninguna agua para prepararlos.
Disponible en empaques individuales o pequeños.
Nutritivos y que le guste a la familia.*

*Al comprar los alimentos, selecciona alternativas más saludables dentro de las opciones disponibles en el mercado, que ayuden a mantener las metas de peso y salud del núcleo familiar.

Utiliza como referencia los siguientes criterios nutricionales:

-Total Fat / Grasa Total = 5 gramos o menos

-Sodium / Sodio = 140 miligramos o menos

-Dietary Fiber / Fibra = 3 gramos o mas

-Sugars / Azúcares ó 8 gramos o menos ó 6 gramos o menos si tiene diabetes

IMPORTANTE:

-Toma en cuenta que van a tener más sodio los alimentos enlatados o envasados que estén curados (‘cured'), en caldo (‘in broth’), ahumado (‘smoked’), con salsas (soja, teriyaki, cátsup).

-Antes de abrir los envases, limpia bien el tope para prevenir que el sucio y/o bacterias entren en contacto con el alimento.

-NO comprar ni utilizar productos que están fuera de la fecha de uso, han sufrido cambio de color u olor, tienen abolladura o están rotos. Esto ayudará a prevenir el riesgo de contaminación.

-Utilizar utensilios, platos, vasos y cubiertos desechables; pero con conciencia del ambiente.

-NO consumir alimentos crudos y cuidado con la contaminación cruzada al poner en contacto alimentos crudos con alimentos cocidos, a través de las manos, paños de cocina, cuchillos, picador, superficies de trabajo, entre otros.

-Toma en cuenta que la temperatura de los alimentos afecta el crecimiento de las bacterias.

-Para que puedas tener el plan de emergencias listo, utiliza las siguientes recomendaciones como guía y seleccione las que le aplican:

Toma en cuenta los grupos vulnerables:

A. Infantes

Tienen necesidades nutricionales especificas y el sistema inmunológico en desarrollo. Si no son amamantados y alimentados bajo condiciones de pobre higiene, pueden estar a riesgo de contraer infecciones, desarrollar diarreas o deshidratarse.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la importancia de la lactancia materna como una intervención que salva vidas, sobre todo en emergencias.

-Esta disponible, no cuesta, es limpia y segura.

-No requiere preparación especial.

-Contiene anticuerpos y nutrientes esenciales que protegen al infante.

Si la lactancia no es una opción, utilizar fórmula líquida lista para tomar o en polvo siguiendo estos pasos:

-Limpiar y desinfectar la superficie donde preparará la fórmula.

-Lavar las manos con agua y jabón por 20 segundos. Secarlas con un paño limpio, toalla desechable o ‘hand sanitizer' con contenido de alcohol al 60%.

-Tener accesible todos los utensilios limpios y desinfectados.

-Leer las instrucciones para la cantidad de agua que necesita hervir (durante un minuto) y de fórmula en polvo para una porción.

-De no tener biberones desinfectados, utiliza vasos o cucharas desechables para evitar contaminación.

B. Niños

Seleccionar alimentos de cada grupo.
Proveer desayuno, almuerzo, cena y dos meriendas.
Ofrecer agua en lugar de bebidas azucaradas o refrescos carbonatados.
Servir porciones pequeñas, según la edad y actividad física.
Para atender necesidades especiales, puede utilizar suplementos nutricionales para sustituir una comida o como complemento.
Ofrecer alimentos seguros, en pedazos pequeños y texturas fáciles de masticar y tragar.

C. Adulto Mayor

Es común la presencia de enfermedades crónicas y necesidades nutricionales específicas.
Utilizar como referencia los datos nutricionales de los alimentos para controlar la cantidad de grasas, azucares y sodio.
Cantidad adecuada de agua para prevenir la deshidratación y evitar el estreñimiento.
Para atender necesidades especiales, puedes utilizar suplementos nutricionales para sustituir una comida o como complemento.
Según sea necesario, tener disponible los medicamentos.

D. Embarazadas

Consumir comidas balanceadas, de todos los grupos de alimentos.
Hidratación adecuada junto con alimentos ricos en fibra.

Seguridad en el manejo de los alimentos

Cada persona puede reaccionar de forma diferente hacia el mismo alimento contaminado, pero están a mayor riesgo: infantes, embarazadas, envejecientes y personas con el sistema inmune afectado (cáncer, HIV).

La reacción va a depender de:

-tipo de bacteria o toxina -grado de contaminación del alimento -cantidad consumida -susceptibilidad del individuo a la bacteria

Los síntomas pueden aparecer entre 4 a 48 horas después de consumir el alimento contaminado; los más comunes son fatiga, fiebre leve, dolor de cabeza, mareos, visión borrosa, malestar estomacal como diarreas, calambres, y en algunos casos hasta la muerte.

Las bacterias sobreviven y se multiplican en las siguientes condiciones:

Alimentos crudos de origen animal (carnes, aves, pescados, huevo, leche sin pasteurizar).
Donde hay mucha humedad
A temperatura de ambiente (40-140 grados Fahrenheit)
Manipulación inadecuada en la preparación, cocción y almacenaje de los alimentos.
Toma nota de las siguientes temperaturas para el control de las bacterias: -Destruyen = cocinar a más 160° F -Reducen el crecimiento = refrigeración menos de 40° F -Detienen el crecimiento (no se destruyen) = al congelar menos 32° F -Zona de Peligro = 40-140o F crecen y se multiplican.

Consejos para evitar la contaminación de los alimentos:

Limpia bien todo lo que esté en contacto con los alimentos crudos (manos, utensilios, ollas, tope del gabinete de la cocina, picador, esponjas y otros)
Mantener los alimentos calientes y no dejar el alimento cocido por más de 2 horas a temperatura de ambiente, si sucede, descartarlos.
Mantener los alimentos fríos (menos 40 grados).
Almacenar los alimentos adecuadamente.
Nunca utilizar alimentos que el empaque esté roto, abultado o se esté filtrando.
No descongelar fuera de la nevera.
No colocar carnes crudas y cocidas en el mismo plato o envase.
No probar el alimento con la misma cuchara que se mueve.
Cocinar justo la cantidad de alimento para los que van a comer; que no haya sobras.

Medidas de prevención para el manejo del agua: -Hervir o clorar el agua potable.

-Usar agua potable para la preparación de alimentos y para beber.

-Usar jabón para lavarse muy bien las manos antes de preparar, servir o comer alimentos.

-Guardar el agua en envase limpio con abertura pequeña, la cual debe estar cubierta. El agua limpia puede contaminarse de nuevo si no se almacena debidamente.

-No comer pescados y mariscos crudos o poco cocidos, en particular si provienen de aguas que pueden estar contaminadas.

-Lavarse las manos con jabón después de ir al inodoro.

-No comer frutas o vegetales crudos que han sido cultivados en tierras que se hayan regado o contaminado con agua residuales.

La leptospirosis es causada por bacterias que pueden producir infecciones a los riñones, hígado, cerebro, pulmones y corazón. Se puede contraer al beber agua o estar en contacto con agua o tierra que haya sido contaminada con la orina o líquidos corporales de animales infectados, tales como: mascotas (perros, gatos), animales de granja (cerdos, caballos, cabras) y roedores.

Seguridad del agua potable

Seguro y confiable es comprar agua embotellada.
Si vas a recoger agua para consumo, cocinar o higiene personal, use envases adecuados para el almacenaje de agua.
NO tomes el agua directamente de los cuerpos de agua (quebradas, ríos y manantiales) o del techo de la casa u otras estructuras. Es necesario desinfectar el agua antes de utilizarla.

Desinfectar con cloro:

Utilizar agua con poca turbidez.
Dejarla reposar (no mover).
Filtrar con un pedazo de tela de algodón limpio o filtro de café a un envase limpio con tapa.
Añadir cloro regular 5.25% sin aroma, agitar y dejar reposar al menos 20 minutos antes de usar.

Desinfectar con la aplicación de calor:

Hierve el agua durante 5 minutos, antes de consumirla.
Comienza a contar el tiempo cuando veas las burbujas de aire en el agua.

Para disminuir el riesgo de contaminar el agua, sigue estas reglas:

Evita el acceso de animales y personas a los cuerpos de agua.
NO bañarse, orinar, defecar y lavar animales en los niveles altos de ríos y corrientes de agua.
Prohibir arrojar sustancias peligrosas en los cuerpos de agua.
NO depositar basura cerca de los cuerpos de agua.
De ser necesario construir letrinas, mejor que sea lejos de los cuerpos de agua. Para lograr una reserva adecuada de alimentos y agua, ve comprando gradualmente y almacena de forma que evites la contaminación.
Identifica la habitación más fresca, seca y oscura.
Coloca lejos de químicos como detergentes, plaguicidas y combustible (gasolina, gas).
Compra envases que estén identificados como food grade y libres de BPA (Bisphenol A)
Coloca en anaqueles con tablillas altas para evitar daño por inundación y lejos del techo para protegerlos del calor.
Revisa cada 3 a 6 meses las fechas de expiración y consume los que estén próximos a vencer.
Mantén en los envases originales hasta el momento de usarlos.
Tener vinagre blanco, mezclado en partes iguales con agua para desinfectar superficies.